Está bien, pensamos, que para arrancar este espacio de nuestra web contásemos el proceso de gestación de esta logia que está dando los primeros pasos y que no hace mucho Encendimos Luces. En El Derecho Humano las logias no levantan columnas sino que «Encienden la Luz» que reciben del Supremo Consejo Universal Mixto con el loable propósito de irradiarla a la sociedad en la que se instalan. Tratamos de compatibilizar la vida interior con la acción hacia la sociedad para hacer realidad el mandato de «continuar fuera la tarea comenzada en el Templo«.

Los más antiguos de la Federación española recuerdan con cariño y agradecimiento el gesto de Hermanas y Hermanos franceses, que en vida del dictador tuvieron la osadía de poner en pie una logia en estas tierras allá por el año 1974 en la villa de Irún. Esa semilla se mantuvo enterrada y siempre presente en las conversaciones de quienes pensábamos en la necesidad de extender la filosofía  de nuestra Orden en España, su internacionalismo, su sentido de universalidad, su radicalidad en defender la convivencia de mujeres y hombres en igualdad de derechos y obligaciones en todos los sectores sociales, incluidas las logias masónicas, todas las logias y no unas sí y otras no, su laicismo. Todas las características, en fin, que son seña de identidad de nuestra Orden.

Hablar, hablar, hablar, hasta que algunos decidimos que era llegado el momento de pasar de las palabras a los hechos, de que la nostalgia se reconvirtiese en pasión creadora y que de los planos pasásemos a la construcción y en eso estamos. Ilusionados, emocionados, un poco asustados por la tarea que tenemos ante nosotros, pero convencidos de que esta tierra es especialmente propicia al crecimiento de una masonería tan nueva como la que representa Le Droit Humain, que no es otra cosa que la «modernidad» ganada a pulso desde el primer momento, cuando decidió romper con el viejo tradicionalismo masónico y hacerse mixta, y universal, y reunir en un mismo cuerpo a todos los grados que componen el Rito Escocés Antiguo y Aceptado con el fin de resaltar la igualdad entre todos los miembros de la Orden por encima de sus grados.

Creemos que el título con el que nos reconocemos como Logia, Auzolan, proporciona suficientes pistas sobre la filosofía que será la base de este taller de la misma manera que la herramienta que hemos convertido en nuestro símbolo, juntamente con las hojas de un árbol sagrado en todo el arco atlántico, indican que queremos ser tan de esta tierra como cualquiera de nuestros vecinos.

Este blog y nuestra páginas en las redes sociales serán el medio mediante el que nos comunicaremos con quienes no se sienten en nuestras columnas y para los que nuestras puertas estarán abiertas con dos únicas condiciones, que sena personas libres y honestas, sobre todo consigo mismas.

El pasado sábado 17, dos meses y dos días después de haber Encendido nuestra Luz, en una emotiva ceremonia en Donostia celebrábamos nuestra primera tenida «en familia», había cuestiones administrativas que cerrar, y trabajamos gracias a la Hermana Paloma sobre nuestra primera plancha, Fue, por tanto, un día de primeras cosas, incluso en algún caso también el primer contacto con una masonería que se adapta a los medios de que dispone porque no hace falta demasiado para trabajar la piedra salvo, claro está ilusión, compromiso y pasión.

Termino con la exclamación con la que lo hacía  nuestra querida Hermana en su plancha, ¡larga vida a Auzolan!, la Luz de el Derecho Humano ha vuelto, y esta vez para quedarse, a los suaves y verdes valles de Euskadi